jueves, 4 de abril de 2013

Mi colección de Barriguitas.

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¿Quién no recuerda a las Barriguitas? Pero a las Barriguitas originales, no esas Barriguitas que aparecieron de repente en las tiendas de juguetes pero que todos sabemos que no son Barriguitas.

MI COLECCIÓN DE BARRIGUITAS


La Barriguita bebé era una Barriguita salva, con un plástico en el pompis haciendo de pañal y hasta con una pulsera identificadora en la muñeca. Una auténtica Barriguita recién nacida.

Esta es la Barriguita más clásica. Una muñequita dulce de pelo rubio y piel de plástico blanquito. Esta Barriguita, mi preferida, aún huele a muñeca.

La inconfundible cara de Barriguita. La Barriguita original y clásica.

La Barriguita recién nacida y la Barriguita negra. Esta última una de las más buscadas.

Las dos Barriguitas, la Barriguita clásica y la Barriguita negra enfrentadas y mirando a cámara.

Esta no es Barriguita, pero aunque es un muñeco adoptado, lo quiero como si fuera una Barriguita.

La Barriguita negra fue durante un tiempo la Barriguita más buscada. En realidad, con el paso del tiempo y cuando te haces mayor, te das cuenta de que en realidad no es negra, sino una Barriguita blanca tostadita.

La Barriguita neón brilla en la oscuridad. Esta Barriguita no solo tiene el pelo fosforescente, sino que cuando se va la luz,  brilla su chaleco y los lazos de ese chaleco. Una Barriguita que llamamos moderna en su tiempo.

A pesar de que no me gustan las nuevas Barriguita  conseguí este niño que acompaña a esas nuevas Barriguita en ocasiones en un rastro. Por tener algo de ellas en mi colección.

Mi Barriguita preferida y la Barriguita más buscada.

Mi colección de Barriguitas más un adoptado al completo.

La Barriguita más clásica y la Barriguita más moderna de mi niñez.

Varias generaciones de Barriguitas  E incluso una Barriguita falsa o el muñequito que yo llamo adoptado. También hay que quererlo.