Nice06
Lloremos, recemos, respetemos, suframos, protejamos a un mundo que nos mata. Otra cosa sería sensato y natural. Pero otra cosa también delataría esa falsa humanidad que nos han dicho que somos, o que debemos ser, en occidente. Y al parecer, la posibilidad de ese descubrimiento da más miedo que la amenaza de muerte.
Yo, quizá por la distancia que me da verlo todo en las pantallas, como una macabra película que "echan" entre anuncios de refrescos, noticias de deportes y de política y asuntos sociales ligeros, me convierto en juez y crítica. Y al ser así, me embocabada más que el mismo acto, que solo se llore y rece en respuesta a este. Pero es que claro, occidente es culpable. Casi se lo merece. Si no es por infiel, por sobreponerse a oriente. Por abusar de él. No se puede incitar al odio. Y hasta es una especie de pecado laico que te lleva a un infierno social, hablar del naturalísimo sentimiento de venganza, anulado porque sin él, somos más controlables.
Y mientras, lloremos, recemos, respetemos, suframos, protejamos y muramos.
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