Ayer, conocí un tipo encerrado en una caja; El Señor Enviñetado, lo llaman.
A través de Microsiervos me enteré de este entretenido blog de sonrisa, que combina temas de actualidad con unas tiras cómicas propias muy divertidas.
No hablaría de El Señor Enviñetado si no fuera por encontrar una viñeta muy apropiada para mañana sábado oche de Reyes de Magos.
A través de Microsiervos me enteré de este entretenido blog de sonrisa, que combina temas de actualidad con unas tiras cómicas propias muy divertidas.
No hablaría de El Señor Enviñetado si no fuera por encontrar una viñeta muy apropiada para mañana sábado oche de Reyes de Magos.
Y es que por mucho gordo que venga, el Día de Reyes, sigue siendo Día de Reyes (al menos de momento) y un día para la familia sobre todo.
Siempre he pensado que la familia es un pilar fuerte para la sociedad en general y para el individuo en particular.
¿Y las Cabalgatas de los Reyes Magos? Siempre me ha gustado ir a pesar de, normalmente, huir de los montones de gente. Y es que ver a los niños con esa mirada al cielo, con esa cara de ilusión, mejillas rosadas por el frio y bufandas que parecen haberles crecido directamente en el cuello. Y es que la Cabalgata de los Reyes Magos, es solo el inicio de un montón de horas llenas de ilusiones, sueños y deseos.
Y cumplan, o no, los Reyes Magos con esos deseos, vale la pena vivir la ilusión. Porque a veces, la ilusión es un fin en si mismo. ¿Qué regalo más grande puede haber para unos padres ver a su hijo que siente y sueña?
Y aunque me centro en los niños, por ser una fiesta marcadamente infantil, también los mayores, aunque no queramos reconocerlo, escondemos un poquito de esa ilusión que nos guardamos cuando fuimos creciendo. Mirad y veréis, mirad como mañana la mayoría de los ojos de los mayores también encierran un poquito de esa ilusión, aunque disimulada con un gesto forzado al deber mantener los pies en el suelo siempre.
Porque en Navidad, parece que se regala por compromiso, pero en Reyes no, en Reyes regalas a los más cercanos, a los más queridos.
El Día de Reyes, es sin duda la culminación de unas fiestas llenas de diversión, comida y aparente felicidad. Comida, hay, Diversión también la hay aunque cargada de un extraño estréss por querer "quedar bien" con la familia y amigos y Felicidad... bueno, cada cual lo suyo. Sin embargo, es, a mi forma de ver, en el Día de Reyes, cuando se alcanza, al haberse "acabado ya todo", con la sensación de tener "todo un año por delante" y con niños felices por todas partes, la verdadera felicidad. Y para mí, la felicidad no es más que buenos momentos. El día de Reyes es uno de esos buenos momentos.
Buena noche de Reyes y espero que hayáis sido buenos.
Siempre he pensado que la familia es un pilar fuerte para la sociedad en general y para el individuo en particular.
¿Y las Cabalgatas de los Reyes Magos? Siempre me ha gustado ir a pesar de, normalmente, huir de los montones de gente. Y es que ver a los niños con esa mirada al cielo, con esa cara de ilusión, mejillas rosadas por el frio y bufandas que parecen haberles crecido directamente en el cuello. Y es que la Cabalgata de los Reyes Magos, es solo el inicio de un montón de horas llenas de ilusiones, sueños y deseos.
Y cumplan, o no, los Reyes Magos con esos deseos, vale la pena vivir la ilusión. Porque a veces, la ilusión es un fin en si mismo. ¿Qué regalo más grande puede haber para unos padres ver a su hijo que siente y sueña?
Y aunque me centro en los niños, por ser una fiesta marcadamente infantil, también los mayores, aunque no queramos reconocerlo, escondemos un poquito de esa ilusión que nos guardamos cuando fuimos creciendo. Mirad y veréis, mirad como mañana la mayoría de los ojos de los mayores también encierran un poquito de esa ilusión, aunque disimulada con un gesto forzado al deber mantener los pies en el suelo siempre.
Porque en Navidad, parece que se regala por compromiso, pero en Reyes no, en Reyes regalas a los más cercanos, a los más queridos.
El Día de Reyes, es sin duda la culminación de unas fiestas llenas de diversión, comida y aparente felicidad. Comida, hay, Diversión también la hay aunque cargada de un extraño estréss por querer "quedar bien" con la familia y amigos y Felicidad... bueno, cada cual lo suyo. Sin embargo, es, a mi forma de ver, en el Día de Reyes, cuando se alcanza, al haberse "acabado ya todo", con la sensación de tener "todo un año por delante" y con niños felices por todas partes, la verdadera felicidad. Y para mí, la felicidad no es más que buenos momentos. El día de Reyes es uno de esos buenos momentos.
Buena noche de Reyes y espero que hayáis sido buenos.
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